Abreu con el San Lorenzo de Almagro tras completar una gran jugada, le dio un vaido y con el portero regateado le empezaron a fallar las piernas y a caerse como una jirafilla recién nacida. Al loro, como diría Laporta, a la narración.
El exjugador del Betis, Cardeñosa, también la lió pardísima. Para aumentar su leyenda, el figura decidió montarla en un Mundial y ni más ni menos que con Brasil de oponente. Mejor escaparate imposible.Podría haber sido un gol para la historia del fútbol español y quedó en lo que pudo haber sido. Por suerte el pueblo español es soberano y aún siguen señalando a Cardeñosa por esta lamentable hazaña personal.
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