Brasil siempre se ha caracterizado por ser un equipo que en la portería era muy discreto. Daba igual, si no te disparan, ¿para qué lo necesitas?. Una defensa que cumple sin alardes, laterales con mucho recorrido, un mediocentro destructivo y arriba pólvora, mucha pólvora.
Recuerdo la selección del 94 con Romario y Bebeto de estrellas en la delantera y un centro del campo cojonudo con Dunga, Mauro Silva y Mazinho. También hecho la vista atrás y veo que la subcampeona del mundo en el 98 tenía muchísima más clase que la actual. Roberto Carlos, Cafú, Leonardo, Rivaldo o Ronaldo. Un lujo. Y qué decir de la del 2002 que levantó el Mundial: Ronaldo recuperado de dos lesiones gravísimas de rodilla, Rivaldo, Ronaldinho, Roberto Carlos o el capitán Cafú.
Incluso la selección brasileña en los 2 últimos Mundiales donde la canarinha no pasó de 1/4 de final tenía mucho más nombre que la actual. La de Alemania tenía una artillería pesada arriba fuera de lo normal: Ronaldo, Adriano, Kaká, Ronaldinho o Juninho Pernambucano. La de Sudáfrica tampoco estaba nada mal aunque ya el fútbol brasileño había experimentado un cierto retroceso; aún así ya sólo con Robinho, O Fabuloso Luis Fabiano y Kaká ya tenía más que la actual.
Hoy, la verde-amarela tiene como única estrella a Neymar. Una estrella intermitente, pues no es que participe constantemente en el juego de su equipo. El resto son actores secundarios que cumplen con su misión. De hecho, si me preguntasen que línea es la mejor de Brasil actualmente, tendría que decir que la defensa ya que sus laterales, Alves y Marcelo, son realmente buenos y tiene 2 buenos centrales, aunque sólo juegue uno. Sí, me refiero a Thiago Silva. David Luiz es una estafa de las grandes; personalmente me quedo con el central del Bayern, Dante. Por lo demás...Óscar, Hulk, Paulinho, Luiz Gustavo...Ya se ha acabado lo que se denominaba como fútbol samba, fútbol espectáculo o "jogo bonito". Ahora Brasil ofrece un "jogo aburrido". Un fútbol táctico en el que sus mediocentros hacen más faltas que los defensas y , a su vez, los delanteros hacen más faltas que los centrocampistas.
Brasil ya no es lo que era y más cuando deja a uno de sus jugadores más talentosos y con más futuro en el banquillo. Nos referimos a Lucas Moura. El fin justifica los medios y si este juego, por alguna extraña forma les hace ser campeones de aquí a un año, todo el mundo lo alabará y se recordará a una generación de futbolistas brasileños que no estaba llamada a pasar a la historia. Hoy por hoy, España está en lo más alto en cuanto a juego aunque seguido muy de cerca por Alemania.
