Maracanazo...¿Repetimos?

16 de Julio de 1950, estadio de Maracaná (Rio de Janeiro), Brasil y Uruguay se disputan el cetro Mundial del fútbol. Los brasileños, ante su público, eran los principales favoritos. El partido se puso a favor para los locales antes del descanso, pero los goles de Schiaffino y Ghiggia en la segunda mitad dejaron helada a una nación entera.

Más de medio siglo después la historia se puede repetir. El contexto no es el mismo. No es la final del Mundial ni es en Maracaná. Son las semifinales de la Copa Confederaciones (torneo inventado por la FIFA para hacer el gilipollas un año antes del Mundial y provocar disturbios para que la policía este bien preparada para cuando lleguen los hoolligans ingleses) y es en Belo Horizonte. Aún así los uruguayos espera que se repita la historia y para ello se encomienda a su tridente de ataque: Forlán-Cavani-Suárez.

Por su parte, Brasil busca no hacer el ridículo, de nuevo, y demostrar ante su gente que está plenamente capacitado para, dentro de un año, disputar y optar a ganar su 6º Mundial en su país. Tanto si gana hoy como si gana el domingo la final contra el ganador del España-Italia, es un título menor que puede acallar bocas sobre, para mí, la peor selección brasileña desde que tengo uso de razón.