lunes, 20 de mayo de 2013

La visión femenina (Parte I)



Una mujer ve todo desde una perspectiva diferente. Si son capaces de cabrearse sólo por pasar el rato, no las pidas que vean un partido de fútbol de una manera convencional y ajustándose al juego. Ellas no se fijaran en qué buen pase ha dado tal jugador, qué desmarque ha hecho ese otro o vaya gol que ha marcado Fulanito. No, ellas estarán más pendientes del peinado de Mengano, de la tonalidad del tinte que utilizan (es probable que hasta saquen el nº de tinte y la marca), de los tatuajes del notas, de si combinan o no los colores de la camiseta o si las botas son cantosas o no. Por lo general dirán que son feísimas y se fijaran en los peinados y en lo ajustada que les queda la camiseta. Recuerdo que con el Mundial, Llorente aumento el flujo vaginal a un montón de hembras con una camiseta extra-ajustada. Con lo que Fernando (Llorente) no contaba es que tú estabas sufriendo como un cabrón viendo el partido y de fondo escuchabas un sonido similar al de un perro con la lengua fuera. Cuando lo detectabas te volvías a tu colega, que, o estaba mamadísimo ya o estaba sufriendo de la misma manera que tú, y le decías: "Otra que esta babeando con el puto Llorente, si tampoco está tan fuerte, es la camiseta. ¿Qué mérito tiene?".

Un momento de tensión extrema, si ves un partido con alguna mujer, es al final del partido. Puede que no se hayan enterado de un mierda de cómo haya quedado el marcador, de quién haya marcado o quien haya sido expulsado. Es probable que hayan estado a mil cosas menos al partido, pero cuando el árbitro pita el final se enciende un piloto rojo en sus cabezas para ver si hay intercambio de camisetas y fichar qué jugador luce más abdominales. Antes también estaban muy pendientes cuando alguien marcaba un gol. Pero quitarse la camiseta se convirtió en una moda pasajera penada con una amarilla (sólo apta para gente colgada como Balotelli o reservada para momentos de euforia desmesurada como marcar en el último minuto).

Todo ello luego repercute en pareja y amigos. Es muy común entre ellas decirte "El nuevo peinado de Ramos me gusta". Luego vas tú como un gilipollas y te lo haces sólo por que ha ella la gusta. Otra modalidad es que pueden empezar a debatir sobre quién es más elegante. Hasta Guardiola, todo entrenador que se preciase iba en chandal;¿por qué? porque es su mono de trabajo. Con Pep todo cambió. Que si rebequitas, jerseys de cuello de pico, camisitas, etc. Todo ello para contribuir para crear un ranking entre ellas. De hecho la mujer es única para estas cosas. Tienen un don o una habilidad innata para esto. Son capaces de hacerte un ranking a la elegancia de 11 tíos vestidos de la misma manera sólo fijandose en el peinado, en cómo llevan la barba, en las cejas, si llevan la camiseta por fuera del pantalón o , incluso, la manera de colocarse las medias. También pueden decirte sin ton ni son que ven guapo a Messi o a Puyol. Y claro, ¿cuál es tu reacción? Quedarte loco.

En la siguiente entrada de este serial explicaremos una de sus principales dudas: el fuera de juego


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